Dilema Maradoneano del Inversor

El otro día tuve un deja vú, y ya me ha pasado mas de una vez, es una especie de “dilema del ancho de espada” (para los que no lo entienden es la carta mas alta en el Truco, un juego de cartas muy popular en el Rio de la Plata) o el “dilema de Maradona” si lo prefieren. Si ya existe algún dilema así avísenme así me desasno. Paso a explicar...

En los momentos nacientes los emprendimientos no tienen mucho valor en si mismo, sino que su valor y su suerte está fuertemente ligada a su equipo fundador. Los recursos de los que dispone son muy limitados. El inversor lo sabe y busca emprendedores con talento o con experiencia, no solo personas con buenas ideas.

Está continuamente buscando al emprendedor estrella, aquel que tiene talento, perseverancia, conocimiento, sabe comunicar, es motivador, está buscando a Maradona!! La carta ganadora. Sabe que lo importante en cualquier emprendimiento mas que la tecnología, patentes o lo que sea, son las personas, es el equipo emprendedor. En la mayoría de los rubros, dentro del equipo que reúne estas características está el talentoso, el “geek” tecnológico, el científico loco, el creativo, el que hace la diferencia en su campo. El Maradona, el ancho de espadas. Muy dificil de encontrar.

Pues bien, una vez que se encuentra, empieza el análisis inverso. De repente todos dependemos de esa persona, danger!, el emprendimiento es muy dependiente del emprendedor!! Que hacemos si se va? Que pasa si viene una big multinacional y le hace una oferta irresistibe? Que pasa si se enamora de una Tailandesa y se va a vivir a Koh Phi Phi?

Lo que hace fuerte al emprendimiento parece ser que hace riesgosa la inversión. De repente es el mayor riesgo y aquello que hace tiempo estoy buscando pasa a ser mi peor enemigo….Casi un grotesco…

Don’t panic. Normalmente después del impulso inicial y de analizar en profundidad la situación, se buscan los incentivos para que el emprendedor no abandone (en un hipotético caso) la empresa y que vaya transfiriendo su conocimiento al resto de la organización. En la mayoría de los casos pasa a ser anecdótico. Aunque hay casos en los que no, depende que tan confiable sea el "talento".

Sean confiables, sean team players.

Cada vez que esta situación se repite me sigue causando una sensación extraña, dificil de describir...