La Ciencia es Negocio - Capital de Riesgo

Sigo recibiendo libros de amigos. :-)

Ricardo Ferraro me ha enviado su nuevo libro, “LA CIENCIA ES NEGOCIO – Manual para emprendedores biotecnológicos”.

Ricardo, fue miembro del Consejo Directivo del INTI, asesor del Ministro de Economía (2002) y en la SEPYME. Ha ocupado cargos directivos en empresas nacionales y extranjeras y en organismos nacionales y provinciales. Pueden leer mas de el y sus escritos en su propio site.

EL LIBRO
El libro se pregunta donde termina la investigación científica y trata el camino hasta el éxito comercial. Habla del momento en que se debe incorporar capital privado, capital de riesgo para que un avance científico termine aplicándose de manera exitosa en el mercado.

En este camino explica, con un lenguaje muy claro, como funciona el capital de riesgo y la dinámica de su industria, los distintos jugadores y su proceso. Toca temas jurídicos y de propiedad intelectual. Cita experiencias pasadas, aprendizajes y la situación actual.

Lectura obligada para cualquier investigador, no solo biotecnológico, que pretenda convertir un hallazgo científico en un producto al alcance de todos. Incluso es útil para todo tipo de emprendedor o inversor que desee conocer el panorama completo del proceso de capital de riesgo.

En general, hay barreras entre el investigador y el inversor. Hablan diferentes idiomas, muchas veces tienen objetivos diferentes pero otras simplemente no se entienden. Este libro tiende un manto de claridad muy útil y necesario.


¿Mi punto de vista acerca de la ciencia y los negocios? (no necesariamente el de Ricardo)

Obviamente que es imprescindible su alianza.

Lamentablemente por lo general los investigadores no tienen los incentivos adecuados para intentar crear una empresa con su conocimiento. El sistema de méritos en el campo científico esta orientado a investigar, a descubrir, a escribir papers, pero no necesariamente a crear empresas y aplicar ese conocimiento. Incluso esto puede ser un riesgo que lo conduzca a perder prestigio, perder presupuesto para investigaciones, etc. Esto hace que frecuentemente los intereses (investigador/empresario) estén disociados.

Lo veo con cierta frecuencia, incluso algún funcionario de ciencia una vez me dijo que este tipo de inversión (la necesaria para llevar una tecnología al mercado) no era de riesgo ya que la investigación ya se había hecho. Si bien no hace falta aclarar que la inversión en investigación básica es mucho más riesgosa y por eso es fondeada por gobiernos, subsidios, etc. El llevar un “descubrimiento” al mercado esta minado de riesgos de producción, de llevar un prototipo a escala industrial, de comercialización, etc., etc. Cuanto mas innovador mas barreras deberá derribar.

Esta conversación que cito me terminó de convencer que estábamos hablando diferentes idiomas. Que hay una cuestión de base que lleva tiempo ir modificando.

No me malinterpreten, los inversores/empresarios también tienen mucho que aprender para reducir esta brecha, quizás mas que los científicos.

Conozco gente que en el campo científico trabaja para derribar estas barreras, pero no es algo simple o instantaneo.

Por eso creo que el libro es un buen paso en busca de que todos hablemos un idioma similar, que ambas partes entiendan a la otra y que la inversión económica e intelectual en ciencia se convierta en un buen negocio para todos, brindando mayor bienestar para la sociedad.
About Mariano Ruani

Co-Fundador y Director Ejecutivo del Club de Business Angels del IAE. Como parte de mi función en el Club me ha tocado en suerte participar como mentor de NAVES, participar de los jurados de algunas competencias de planes de negocios. Pero principalmente estar en constante contacto con emprendedores e inversores, investigando y analizando cientos de proyectos.

Te puede interesar

0 comentarios: